El nombre Cloé es una variante de la palabra griega "Kleio", que significa "alabanza" o "gloria". En la mitología griega, Cloé era una de las musas, hija de Zeus y Mnemósine, la diosa de la memoria. Las musas eran las diosas de las artes y las ciencias, y se les atribuía la inspiración para la creación de las obras de los poetas, músicos y artistas.
El nombre Cloé también puede derivar de la palabra griega "chloros", que significa "verde pálido" o "amarillo verdoso". Esta conexión se debe a que el nombre se ha asociado con la primavera y la naturaleza, y se ha utilizado para simbolizar la frescura y la vitalidad.
En la antigua Grecia, el nombre Cloé era comúnmente utilizado para honrar a las diosas y a las mujeres de alto estatus social. También se ha utilizado en la cultura cristiana como una forma de honrar a Santa Cloé, quien fue mencionada en la Biblia en la Epístola de Pablo a los Corintios como una de las colaboradoras del apóstol Pablo.
En la actualidad, el nombre Cloé sigue siendo popular en países de habla hispana, especialmente en España y México. También se ha convertido en un nombre popular en Francia, donde se escribe como "Chloé".
Las personas que llevan el nombre Cloé se describen como personas creativas, inteligentes y sociables. Suelen tener una gran habilidad para comunicarse con los demás y para expresarse de manera clara y efectiva. Además, se les considera personas emocionales y sensibles, que pueden ser muy intuitivas y empáticas.
En cuanto a las figuras conocidas con este nombre, se destacan la actriz francesa Chloé Sainte-Marie, la cantante española Cloé y la modelo y presentadora mexicana Cloé Ortega.